Todos, más o menos, apreciamos un buen vino o un buen queso. Los hay que saben catar los alimentos, y hacen de ello “un arte” pero la tarea no es fácil, requiere poner los cinco sentidos encima de la mesa para reconocer un buen queso: explorar sus formas, analizar sus aromas, percibir sus texturas…
Si lo que quieres saber es si te estás comiendo un buen queso toma nota, en Mundo Sabor hoy te enseñamos a catarlo, pon los cinco sentidos!!
Primero míralo con atención: apreciarás su corte, su aspecto. Según la variedad, tecnología de elaboración y forma de preservación, los quesos pueden poseer una apariencia exterior muy diferente.
Cada variedad posee características determinadas, en cuanto a la forma y la corteza. La forma puede ser principalmente cilíndrica (chata o cóncava), paralelepípeda o esférica. La corteza, en aquellos quesos que la poseen, puede ser parafinada, pintada, o estar recubierta con hongos en superficie, típico de cada variedad (ejemplo queso tipo Camembert).
Observa que la forma sea la característica de esa variedad de queso y que no presente irregularidades o deformidades como: cóncava, convexa, torcida, manchada, sucia, etc. Igualmente la corteza debe ser característica de la variedad de queso y no presentar defectos tales como descolorida, agrietada, pútrida, manchada, desarrollo irregular de hongos, corroída, etc.
En la apariencia interior del queso se evalúa principalmente: el color, evitar el descolorido, no uniforme, veteado o marmolado, rojizo cerca de la superficie, etc; y evitar la presencia de aberturas/grietas no deseadas (las cuales se producen generalmente por malas prácticas en el prensado o por un desarrollo bacteriano inadecuado).
Coge un trozo y acércatelo a la nariz, percibe su olor y su intensidad.
¿A que puede oler un queso?
Aunque no te lo parezca hay quesos que huelen a flores (miel, rosa, violeta...), a vegetales (hierba cortada, heno, verduras...), a especias (clavo, nuez moscada,...), a fruta (manzana, frutos secos...), tostados (caramelo, café, chocolate…) y animales (establo, estiércol, cuajo...).
Toma un trozo e introdúcelo en la boca, mastícalo varios segundos con la boca cerrada y la nariz tapada, para evitar que pierdas los aromas, ahora libera la nariz, captarás todos los aromas del producto, esto es el llamado “flavor”
¿Sabes que si masticamos el queso con la nariz tapada solo apreciamos los sabores básicos como el salado y no apreciamos el flavor? Cuando sueltes la nariz, cierra los ojos y podrás comprobar que tu queso favorito huele a ………..nueces
En el paladar además del sabor, también puede apreciar la textura, si es cremoso, duro, se deshacer rápidamente….Elige el que te guste….y disfruta!!
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Hola!! me ha gustado mucho el artículo!!!!
Gracias!!
Hola Eventos Sostenibles!! Muchas gracias, me alegro mucho de que te haya gustado. Esperamos verte a menudo por aquí, porque publicaremos más sobre catas de diferentes alimentos y un montón de cosas curiosas ;-))
Buen artículo
Interesante artículo, más aún en estas fechas tan señaladas ! Espero que la difusión por twitter os ayude a seguir creciendo ! Un cordial saludo