Cucumis melo, el melón, es una fruta de esta temporada veraniega, con un gran contenido de agua, de sabor dulce y refrescante.
En el territorio español son zonas productoras: Almería, Valencia, Castellón, Cuenca, Ciudad Real y Madrid...y casi todos los que tienen una pequeña huerta.
Es conveniente escoger los melones que sean duros y sin marcas.
Hay que rechazar cualquier melón que sea demasiado blando, que presente marcas o manchas en la piel. La madurez es un factor muy importante, que nos anuncia un buen sabor. Cuando están maduros tienen un olor dulce y delicado muy característico; si al acercárnoslos a la nariz, no tienen fragancia, los debemos dejar madurar a temperatura ambiente durante unos cuantos días.
Para saber si un melón está maduro, hay que tomarlo entre las manos con firmeza. Si al presionar suavemente la base, el lado opuesto al punto de unión a la mata, cede un poco, significa que está maduro. Si no cede, indica que aún está verde. A veces los melones, aunque maduros, al abrirlos no están tan dulces como nos gustaría. Lo peor que se puede decir de un melón, cuando sale soso es "vaya pepino", son dos frutos de la misma familia, y el pepino se caracteriza por su ausencia de dulzor, por eso la expresión.
La conservación idónea para su consumo es, en la parte menos fría del frigorífico, y una vez abierto, taparlo con un film para preservar sus aromas y sabor.
Para catarlo debemos tenerlo dos horas en la nevera, ya que el melón frío resulta muy refrescante.
Lo primero que observamos es su color y su forma externa. Existen diferentes tipos y variedades de melón según las características del mismo. Puede ser amarillo, verde o combinado por fuera, redondo o alargado y la pulpa de color variable.
Se pueden distinguir varios tipos de melón según las características de la corteza, el color de la pulpa, la forma, etc.
Una vez analizada la forma externa, procedemos a cortar los dos extremos de la pieza, y seleccionaremos una rodaja de de aproximadamente 3 cms. Observamos el color de las semillas y la pulpa; y nos lo acercamos a la nariz para evaluar sus aromas.
Una vez analizado el aroma, partimos en porciones de 2 cm la rodaja y ya en la boca analizaremos al morderlo, la cremosidad, la consistencia, la jugosidad y el sabor.
El melón es el rey del verano: su frescura, su gran aporte de líquido y ese delicioso sabor dulce...TODOS ESTÁN MUY BUENOS!!!!!