La sandia, citrullus lanatus, es la fruta más sana del verano...por su sabor, para tener una piel hermosa y bronceada, para mantenerse hidratados...
Existen numerosos tipos de sandías, muchos más que las tradicionales sandías de color verde oscuro y pulpa roja, o las de piel rallada.
Gracias a la investigación y selección de semillas, podemos encontrar en el mercado muchas variedades: alargadas, redondas, jaspeadas, lisas, de pulpa roja, anaranjada o amarilla, incluso cuadradas.
Para elegir una buena sandia es imprescindible que esté madura, sino no se puede comer. Para saber si está madura, le damos unos golpecitos con la palma de la mano y debe de sonar a hueco; y la piel debe estar sin golpes ni marcas ni manchas. Una recomendación: cuanto más grande, mejor; aunque algunas pueden llegar a pesar 16 kilos.
Es una fruta que aguanta bien un par de semanas fuera de la nevera sin abrirla y cuando la abramos, puede aguantar 4 ò 5 días en el frigorífico tapada con un film, para evitar que se seque y pierda los aromas.
Para disfrutar de todo su sabor es mejor consumirlas sin que esté demasiado fría.
Existen catalogadas 850 especies de sandía.
Se clasifican por su color de piel, color de pulpa, forma de la fruta, por su peso y por el periodo de maduración.
Lo primero que observamos es su color, el tamaño y su forma.
Las sandías se dividen en 2 tipos: Sandias Diploides o con semillas y Sandías Triploides o sin semillas.
Hay una gran variedad de colores en la piel: puede ir desde el verde claro al verde oscuro. El color puede ser uniforme en todo el fruto, jaspeado o rallado. El tamaño puede variar entre 2 y 15 kilos.
Y en cuanto a la forma es muy diversa: esférica, oblonga o alargada.
Una vez analizada la forma externa, procedemos a cortar una rodaja de de aproximadamente 3 cms. Observamos el color de las semillas (si las tiene) y la pulpa; y nos lo acercamos a la nariz para evaluar sus aromas.
Una vez analizado el color, partimos en porciones de 2 cm la rodaja y ya en la boca analizaremos al morder, la consistencia, la jugosidad y el sabor. El sabor de la sandía es una combinación entre acuoso-refrescante y jugoso-dulce.
DIFRUTEMOS DE LA SANDIA!!! Está en su punto óptimo a lo largo de todo el verano
NO LO SABÍA!
Jamás hubiera pensado que habían tantas variedades! Yo lo que sabía era que había sandías CON y SIN :) Gran info!