Lo queramos o no, la Navidad pasa factura. No me refiero al dineral que nos gastamos en los banquetes, regalos y demás, sino a los kilos de más que casi todos solemos coger después de estas fiestas tan deseadas. Son días para celebrar con la familia y amigos, en los que cometemos excesos con la comida y la bebida de los que no tomamos conciencia hasta el día 7 de enero, cuando nos damos cuenta que quizás, y solo quizás, nos hemos pasado un poco.
Entre la clásica cena de empresa, las comidas y cenas de los días señalados de Nochebuena y Navidad, Nochevieja y Año Nuevo, algún compromiso inesperado (que probablemente incluirá bien de comer y de beber) y la guinda final a las fiestas, con el roscón de reyes, son muchos días en los que cometemos excesos a los que nuestro cuerpo no está acostumbrado, y todo ello da como resultado unos kilos de más.
Según los expertos en nutrición, lo normal es, que de media, una persona gane entre dos y tres kilos durante las fiestas, pero hay que tener en cuenta que mientras una persona con un peso adecuado solo gana alrededor de medio kilo, una persona con tendencia al sobrepeso puede ganar más de 3 kg. Además, el problema añadido es, que si no se toman medidas rápidamente, este sobrepeso adquirido en Navidad cueste mucho eliminarlo.
El efecto que estas comidas excesivas tiene sobre nuestro organismo es claro, ya que se produce una sobrecarga del sistema digestivo y del hígado, que es el encargado de procesar las toxinas ingeridas y mantener estable el nivel de azúcar en la sangre. Además del incremento de peso que se produce durante estas fiestas, también pueden aparecer problemas digestivos de diverso tipo.
Esta es la gran pregunta que casi todos nos hacemos en algún momento a lo largo del mes de Enero. Hemos cogido algo de peso y no lo queremos de compañero para el resto del año. La solución es clara, hay que compensar los excesos a la mesa y comenzar a desintoxicar el organismo. Nada mejor que comenzar el año con algo de ejercicio físico.
A modo de ejemplo, os indicamos el aporte calórico de varios platos y el ejercicio físico que hay que realizar para quemar las calorías ingeridas.