¿Qué sería un verano sin disfrutar de un buen helado? Da igual el típico polo de hielo, el cucurucho de barquillo o la tradicional tarrina, pero el degustar un buen helado un día de sol es un clásico que nunca pasara de moda en nuestros veranos. Pero la innovación también ha llegado a este sector y aunque los sabores de toda la vida permanecen en las vitrinas de las heladerías son muchas las empresas que se han lanzado a probar sabores nuevos. Por ejemplo, Häagen-Dazs se ha atrevido a introducir verduras en sus helados con una serie limitada llamada 'SpoonVege' y ha conseguido un maridaje digno del más fino de los paladares. Sus helados de zanahoria con naranja o tomate con cerezas han sido ya lanzados al mercado en Japón con un mucho éxito.
Pero hoy por hoy, la tendencia en heladería es el “helado snack”. Os podéis preguntar cuales son los sabores que rigen esta tendencia y la verdad que son nuevos y raros: pretzel salado con caramelo de chocolate, la tarta de queso con “terciopelo rojo” e incluso sabores que contienen alcohol, como el grasshopper, brandy con crema de menta. El chocolate cubierto con patatas fritas o palomitas sería otro ejemplo de una nueva tendencia. ¿Qué os parece? La verdad que la imaginación está servida. Desde que Matt O´Connor crease un helado hecho a base de leche materna esto ha sido un no parar en la búsqueda del helado con el sabor más diferente e innovador.
Y en eso España está a la cabeza y cuenta con un equipo que compite nada más y nada menos que en Coppa del Mondo della Gelateria, la Gelato World Cup. El equipo formado por Paco Carretero, Lorenzo Blanco y Andrés Sirvent, ambos de Calahorra (La Rioja); Alfonso Herce, de Arnedo (La Rioja); Jesús Ruiz de Arcas, de Valls (Tarragona); y Xavier Calatayud, de Malgrat de Mar (Barcelona), se atreve con sabores como helado de manzana al horno, helado de almendras amargas y esferas de chocolate rellenas de helado de avellana, café y chocolate o helado de lentejas, aceite de oliva y pimiento del piquillo.
Pero no solo nos quedamos en el sabor. La sociedad actual considera la obesidad como un grave problema y se preocupa de su salud, por lo que se está apostando por helados bajos en grasas y azúcar. Incluso, para facilitar el consumo a aquellas personas que por un problema de salud no puedan consumir helados, cada vez son más habituales los helados sin gluten ni azúcares añadidos y los libres de lactosa para que puedan comerlos tanto los celíacos como los diabéticos e intolerantes. Una buena iniciativa ¿verdad?
Está claro que el helado, sea de cualquier sabor, evoca momentos de relax y felicidad. Creo que soy tradicional en sabores, me decanto por los clásicos vainilla, chocolate y yogurt, pero de probar alguno…me gustaría el helado de lentejas, aceite de oliva y pimiento del piquillo.
Y vosotros ¿seguís fieles a los sabores clásicos o daríais el paso al “helado snack”?