¿Qué dietas deberemos de seguir para vivir más años pero con mayor calidad de vida? ¿Cómo influye nuestra alimentación en la esperanza de vida?
Estamos muy preocupados por llegar a mayores pero con una calidad de vida buena; nos interesa conocer la relación entre la alimentación y la esperanza de vida.
Para responder a estas preguntas recurrimos a un estudio llevado a cabo por National Geographic (liderado por Beuttner) consistente en encontrar las personas más longevas del mundo y estudiar sus hábitos, alimentación y costumbres, analizando cómo comen y viven estos centenarios del mundo.
¿Cuáles son estas zonas y qué tienen en común esos lugares en los que la gente puede vivir más de 100 años?
Se encontraron cinco lugares o zonas azules que cumplieron con los criterios establecidos:
Barbagia, Cerdeña - Tierras altas montañosas de la Cerdeña interior donde existe la mayor concentración del mundo de los centenarios de sexo masculino.
Ikaria, Grecia - Isla del mar Egeo, con una de las tasas más bajas del mundo en mortalidad en mediana edad y las menores tasas de demencia.
Península de Nicoya, Costa Rica – Con las tasas más bajas de mortalidad por edad madura del mundo, la segunda mayor concentración de centenarios masculinos.
Adventistas del Séptimo Día – La concentración más alta es alrededor de Loma Linda, California. Ellos viven 10 años más que sus vecinos norteamericanos.
Okinawa, Japón - Las mujeres mayores de 70 son la población con la vida más larga del mundo.
Su nombre “The Blue Zones” no responde a una explicación científica, simplemente es un término que se comenzó a utilizar cuando los investigadores estudiaban el área de estos pueblos y los rodeaban en color azul sobre sus mapas. Ciudades de diferentes países pero con un rasgo común: sus habitantes gozan de buena calidad de vida y altos índices de longevidad basados en una dieta saludable.
Una vez analizados los lugares con mayores expectativas de vida se reunió a un equipo de especialistas: médicos, investigadores, antropólogos, demógrafos y epidemiólogos para buscar denominadores comunes basadas en la evidencia entre todos los lugares de estudio.
Se encontraron nueve:
Las conclusiones del estudio indican que el pescado y los lácteos tienen su lugar, pero con moderación. La clave radica en lograr que los productos que se incorporen sean la base de la dieta y se puedan cultivar en la propia tierra: legumbres, verduras, frutos secos, frutas tropicales, arroz, vino tinto de forma sana y moderada. Además, comen solo hasta estar saciados y encontrarse bien, no se llenan, combinado con actividad física moderada y constante.
Después de acceder a los secretos de esas regiones, Beuttner cambió su estilo de vida, creó un sitio web y está liderando una iniciativa denominada "Proyecto Zona Azul", una iniciativa para que los ciudadanos, organizaciones y líderes de la comunidad, trabajen juntos en políticas y programas para ayudar a las personas a alcanzar el bienestar y salud óptima.
Para llegar a los 100 años de edad tenemos que tener predisposición genética; se sabe que un factor influyente es el hereditario, que en general determina alrededor del 30% de la duración de nuestra vida, pero la mayoría de nosotros tenemos la capacidad para hacerlo bien.
La esperanza de vida promedio de una persona podría aumentar en un 10-12 años mediante la adopción del estilo de vida de las zonas azules.