Entendemos por condimento a cualquier sustancia alimentaria destinada a potenciar el sabor de los alimentos, conferirles o matizarles sabor a nuestras preparaciones culinarias y conseguir unos platos más originales y apetitosos. En ocasiones también se emplean como conservantes naturales en diferentes tipos de alimentos.
El término condimento engloba tanto a sustancias obtenidas de forma natural como a las artificiales o modificadas industrialmente, por tanto hacemos referencia a diferentes tipos de hierbas, especias, aromas y esencias, sazonadores, conservante, extractos, salsas, siropes, edulcorantes y espesantes entre muchos otros...
Muchos restaurantes utilizan hierbas y especias aromáticas como sello de distinción, aportando el toque característico y personal del que se caracterizan condimentando los platos con este tipo de sustancias.
Utilizar este tipo de productos nos aporta en nuestra dieta una serie de ventajas de las que podemos sacar partido y beneficiarnos de sus propiedades. Aumentan la producción de jugo gástrico en el estomago facilitando por tanto las digestiones...en esta ocasión hay algunas excepciones ya que hay condimentos ácidos o elaborados a partir de especias que nos pueden acarrear irritaciones de la mucosa gástrica.
Al aumentar el aroma y sabor de los platos, nos incitan a comer más y por esto los podemos incorporar en nuestras preparaciones culinarias para estimular el apetito a las personas mal comedoras.
También son una buena opción para sustituir la sal en las comidas y evitar complicaciones en personas con patologías cardiovasculares.
Las asociaciones más apetitosas para disfrutar de platos exquisitos y sabrosos en la mesa, gracias a estos alimentos tan peculiares son:
Con esto os queremos animar a conseguir nuevos sabores y mejores presentaciones en vuestras preparaciones culinarias habituales... seguro que los comensales acaban con buen sabor de boca después de degustar cada comida con su condimento, adecuado en cada caso.