Ahora que ya estamos oficialmente en verano, queremos hablaros sobre una de las verduras de temporada que más consumimos en esta época, el pepino.
Su nombre científico es Cucumis Sativus y se trata de una planta anual de la familia de las Cucurbitáceas. La planta contiene flores femeninas y masculinas, de hojas delgadas. La planta tiene una vida vegetal de entre 4 y 5 meses, y da los frutos a partir de los dos meses y medio - tres, hasta que la planta se seca. El fruto se recolecta aún verde.
El pepino es originario de la India, donde se lleva cultivando desde hace más de 3000 años. Desde allí, fue trasladado a orillas del Mar Mediterráneo, concretamente a Egipto, donde se convirtió en uno de los alimentos más significativos de los faraones.
Esta verdura se comienza a consumir en España a partir de la segunda mitad del siglo X y en el continente americano, fue introducido durante el siglo XVI.
Actualmente, el pepino es una de las hortalizas más cultivadas en Europa y América del Norte, siendo China el país que mayor número de toneladas cultiva al año, seguida de Turquía, Irán y Estados Unidos. España se sitúa entre los 10 productores principales a nivel mundial.
¿Qué usos se le da al pepino?
Respecto a su composición, la mayor parte se corresponde a agua (hasta un 97%), carbohidratos (azúcares y fibra), un 3% aproximadamente y menos de un 1% proteína. Presenta alta variedad de viatminas y minerales en su composición, entre los que destacan el hierro, calcio, magnesio, manganeso, fósforo, potasio, sodio y zinc; así como vitaminas B6, C y K.
Ya conocemos el pepino, pero ¿qué sabemos de su variedad el pepinillo?
El pepinillo es un pepino que ha sido encurtido (el alimento se ha sumergido en una solución de sal y vinagre, y fermentan con ayuda del microorganismo inocuo como Lactobacillus plantarum, que baja el pH y aumenta la acidez, con el objeto de extender su conservación durante meses).
Los pepinillos fueron encurtidos por primera vez hace 4500 años en Mesopotamia, desde donde se expandió hasta China en el siglo II a.C.
Dependiendo de dónde se vayan a consumir, existen diferentes tipos de pepinillos (según el modo en el que se lleve a cabo el proceso de encurtido):
Se puede emplear de una y mil maneras: como guarnición, cortados en rodajas para hamburguesas, sándwiches o bocadillos; se puede añadir en ensaladas, en la ensaladilla rusa, banderillas e incluso para la elaboración de la salsa tártara.
Ahora que ya sabes más sobre el pepino y el pepinillo, anímate a incluirlo en tus platos… ¡incluso en tu gazpacho! Porque como bien dice el refrán:
“Al pan, pan; al vino, vino; y el gazpacho con pepino”.